Mujer... lo maravilloso de ser

mujeres maravillosasEn un mundo tan convulsionado donde cada día el desarrollo científico y tecnológico son elementos vitales del hombre, se desplaza a un plano inferior el aspecto humano y espiritual; lo cual conlleva a una disminución vertiginosa de los valores morales y éticos llegándose a vulnerar, significativamente, el valor de la sociedad, la familia, los grupos étnicos y raciales, entre otros.

Con este preámbulo quiero llegar a un tema de importancia vital, que por muchos siglos se le ha querido robar su valor real, me refiero al lugar que ocupa la mujer. Las mujeres a lo largo del tiempo nos hemos visto desplazadas y agredidas física, psicológica, y emocionalmente tanto por factores de raza, religión, cultura y hasta por el hecho de que nos consideran un ser inferior y todo por el ejercicio del mal entendido machismo y la visión cavernícola de algunos grupos potencialmente económicos en donde el genero masculino ejerce máximos liderazgos.

Será que la mayoría de los hombres nunca se han preguntado, ¿De dónde nací? ¿Quien me mantuvo en su vientre durante el proceso necesario de gestación para llegar a mi desarrollo integral? ¿Será que se olvidaron ellos del ser que les dio el amor, que les enseñó la pasión, inculco el respeto, les brindo el apoyo, los colmó de ternura, y les heredó la fuerza? ¿Quizá se olvidaron que fue una mujer quien les enseñó con su ejemplo de fortaleza, a no acobardarse ante las dificultades que les presenta la vida?

Quiero con esta reflexión poner un granito de arena para enaltecer a la mujer… a la mujer del mundo, sin clasificar, ni etiquetar por nación o clase… a esa mujer que en un suspiro crea vida y en cada vida da cultivo con orgullo a todas las otras vidas.

Durante muchos años de mi vida he sido ferviente luchadora por los derechos de la mujer, soy mujer, madre, esposa, hija y profesional del trabajo social; y es que de cada mujer que ha sido vejada, despreciada, humillada, violada, relegada y olvidada fomenta un caldo de cultivo en su descendencia, de hijos inseguros, inestables y proclives a inclinarse al vicio y degeneración integral. Rompamos este circulo que lleva a la familia al desequilibrio y, por ende, a una sociedad sin conciencia de futuro .

En este siglo donde se dice que la mujer ejerce liderazgo y cargos relevantes, no se dice que todavía hay lugares, estados, poblaciones, aldeas, caseríos; en donde un canino tiene más peso que el genero femenino ¿Será que el temor del hombre hacia nuestro genero hace que destruya el crecimiento sagrado, en paz y con igualdad de condiciones de vida a quien por naturaleza misma tiene todo para triunfar?

Mujer, donde estés, como estés; cuentas con todas tus potencialidades intrínsecas. unámonos en pro de alcanzar esa estrella tan negada: “el derecho a la equidad de genero”. amigas, tenemos el don de hacer de tormentas experiencias de vida energizantes y fructíferas. no decaigamos ante lo negativo. No nos neguemos al derecho de vivir y ser felices.
En Venezuela , por años hemos luchado por la igualdad de condiciones y podemos decir que hemos logrado mucho , pero nos falta mucho aun. Hoy día, contamos en nuestro país con el apoyo de las máximas autoridades del Estado; aprovechemos este momento para seguir ganando terreno, aprovechemos este apoyo para dar ejemplo mundial y solidarizarnos con todas esas mujeres que no tienen nuestra suerte, extendamos la mano y los resultados serán maravillosos.

Tenemos , y es un llamado de conciencia, que valorar la parte humana. No permitamos que por tierras, política, petróleo y otros intereses desmedidos se relegue la dignidad de la mujer. No podemos hacernos los ciegos ante el dolor y sufrimiento de una sola mujer en este planeta.

Amigas, amigos, el maltrato a la mujer es un delito que esta tipificado y sancionado por la ley; también por nuestra ley, por lo tanto cualquier mujer que resultase agredida tiene el deber y derecho a denunciarlo ante los organismos competentes.

Mujer venezolana, mujer del mundo, el camino esta allí, sembremos con unión para recoger los frutos anhelados. No estamos solas, no están solas; somos una unidad perfecta. Cuando se encuentren sin fuerza y desoladas sientan la fuerza espiritual de dios guiando sus manos y esa fuerza dará la fortaleza para alcanzar la meta. Mi eterno respeto .

Por Venezuela Rocca de Martínez
venezuelaunica@hotmail.com