Asovessa

Audiencia concedida por el Excelentísimo Señor, Mohamed Abdelaziz, Presidente de la República Árabe Saharaui Democrática al Diputado Gustavo Adolfo Hernández Salazar.

Palabras del Diputado Gustavo Adolfo Hernández Salazar:

El estado venezolano fue uno de los primeros países de América Latina que reconoció a la RASD, esto ocurrió en la década del 80. Actualmente con la presencia del Presidente Hugo Chávez, ha habido un relanzamiento de las relaciones internacionales y en especial con la República Saharaui, porque entendemos que la lucha de la RASD es también la lucha de América Latina. Usted sabe Sr. Presidente que la lucha por la independencia de nuestro país fue una lucha larga y cruenta, una lucha que diezmó una buena parte de la población masculina venezolana, en esa guerra las tropas venezolanas liberaron prácticamente media Sudamérica y como una lección histórica, como una prueba de desprendimiento, nuestro País no se anexionó ni un centímetro de los territorios que liberó. De manera que nosotros tenemos una larga tradición de lucha por la libertad. La solidaridad del pueblo venezolano con la causa saharaui; lo que estamos haciendo ahora, no es más que ser consecuente con la tradición que heredamos de nuestros antepasados. En este sentido, está aquí la Delegación venezolana, la Diputada María Alejandra Ávila, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y yo del Parlamento Latinoamericano para agradecer enormemente que nos haya recibido, sabemos que su tiempo vale muchísimo y le reiteramos que estamos dispuestos a apoyar en todos los espacios, los planes de cooperación que están en marcha. Anteriormente pudimos conversar con su Ministro de Cooperación Señor Salek Baba, para impulsar en todo sentido esta tarea.

En mi caso, soy amigo de la RASD desde hace muchos años –25 años por lo menos- en los cuales he seguido de cerca la heroica lucha del pueblo saharaui, pero quiero decirle Sr. Presidente que en estos dos días he aprendido muchísimo, mucho más que en todos esos años. Siento Presidente, que la victoria está cerca y estoy seguro que pronto nos veremos en El Aiuun liberado, los venezolanos y los saharauis, junto a los hombres de bien de todo el mundo.

La diplomacia venezolana rechaza la visión unipolar del mundo, abogamos por un sistema multipolar, posición que nos ha costado numerosos enfrentamientos con el país más poderoso de la tierra. Nosotros  somos un país de paz que no queremos enfrentamientos con nadie –mucho menos con los Estados Unidos- sin embargo, hemos sido agredidos sistemáticamente por los gobernantes norteamericanos quienes ya propiciaron un golpe de estado en Venezuela en el año 2002 y aún siguen interviniendo descaradamente en la política venezolana. Este año habrán elecciones presidenciales y en ellas, con toda seguridad, el Presidente Chávez se mantendrá al frente del gobierno, lo que significará que el hermanamiento con la RASD será mayor y continuo. A su pueblo y a su gobierno Presidente Abdelaziz respetamos y queremos por valiente y combatiente.

Muchas Gracias.

Excelentísimo Señor Mohamed Abdelaziz, Presidente de la RASD:

“Muchas gracias por compartir con nosotros. Sabemos que Venezuela fue uno de los primeros países latinoamericanos que reconoció a la RASD, apreciamos el apoyo a ese reconocimiento y la continua  solidaridad en los ámbitos políticos, material y diplomático en los cuales el Presidente Chávez admitió públicamente que defendería la causa saharaui en todos los foros internacionales y déjeme decirle que cumplió con su palabra. Queremos que extiendan nuestro saludo al Presidente Hugo Chávez, al Señor Ministro de Asuntos Exteriores y a todos nuestros amigos del Parlamento y pueblo venezolano, díganles que nosotros, los saharauis, mantendremos nuestra lucha hasta acabar con el imperialismo marroquí en el Sahara y que continuaremos luchando por mantener las relaciones no sólo con Venezuela sino también con América Latina y África.

"Muchas Gracias”.

Posteriormente se hizo entrega al Señor Presidente Abdelaziz de un libro de imágenes de las regiones venezolanas.