Declaración de Tifariti

Declaraciín de Tifariti Tifariti (Territorios liberados, Sáhara Occidental), 01/03/2007 (SPS) La Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo Saharaui terminó sus reuniones el martes en Tifariti con la aprobación de un programa de trabajo, cartas al Consejo de Seguridad, al Secretario General de la ONU, a la Unión Europea y la Declaración de Tifariti. Aquí ésta el texto integral de esta declaración.

En el marco del año 2007, Año Internacional de Solidaridad con la RASD, se ha organizado para el 26 y 27 en Tifariti (territorios liberados de la RASD) una Conferencia Internacional consagrada a la lucha del pueblo saharaui. Reunirá a numerosos participantes venidos de los cinco continentes

  • de África
  • de Europa
  • de América Latina

Organizada por primera vez en Tifariti, en las zonas liberadas, esta Conferencia reviste una importancia muy especial puesto que coincide con la conmemoración por el pueblo saharaui del 31 Aniversario de la República Árabe Saharaui Democrática.

La Conferencia RINDE HOMENAJE a la lucha de liberación nacional que mantiene el pueblo saharaui bajo la dirección del Frente Polisario desde hace más de tres decenios. Los reunidos felicitan a la RASD, miembro fundador de la Unión Africana, por sus éxitos, los grandes avances diplomáticos recientes del Estado saharaui en África, en América Latina y en otros lugares, que son otra prueba del avance de la causa saharaui en el mundo.

Argelia siempre ha aportado su apoyo y su solidaridad de forma concreta a la justa causa del pueblo saharaui. Por lo demás, esta posición constante está inspirada por el apego de ese gran país al derecho internacional, y se basa en la heroica lucha del pueblo argelino por la independencia. Los participantes dirigen un mensaje de amistad a Argelia y a su presidente Abdelaziz Buteflika.

Existe preocupación por la situación de bloqueo en la que se encuentra el conflicto, esencialmente a causa de la intransigencia de la parte marroquí, y de la inacción de las organizaciones internacionales responsables del proceso de descolonización, de lo cual se aprovecha el reino de Marruecos para asentar su ocupación ilegal del Sáhara Occidental. Los participantes en la Conferencia de Tifariti EXIGEN a la Comunidad Internacional, especialmente al ONU, a su Consejo de Seguridad y a la Unión Europea, que emprendan sin retraso una acción efectiva que conduzca a la organización de un referéndum de autodeterminación a través del cual el pueblo saharaui pueda decidir libremente su destino.

En esta ocasión, la Conferencia decide REAFIRMAR con fuerza su incondicional apoyo al derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia, así como a su ejercicio a través de un referéndum libre y democrático. Los participantes están convencidos de que es el único medio de llegar a una solución justa, pacífica y definitiva del conflicto del Sáhara Occidental. Al ser el pueblo saharaui el único depositario del derecho a la autodeterminación de su territorio, nadie puede determinar en su lugar el destino de su país. Se trata de un derecho que, por lo demás, está consagrado por las Cartas fundacionales de la ONU y de la Unión Africana, y es reconocido y recomendado por todas las resoluciones de la ONU.

Por consiguiente, la Conferencia CONDENA la política de ocupación y de opresión que mantiene Marruecos en el Sáhara Occidental, así como que su estrategia de contrariar y hacer fracasar los esfuerzos y les decisiones de la Comunidad Internacional. Su rechazo del Plan de Paz y de los Acuerdos de Houston, que sin embargo firmó, revela su mala fe, y prueba su voluntad de seguir desafiando al Derecho Internacional, y volviendo la espalda a las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, que reconocen ambas al pueblo saharaui su derecho a la autodeterminación. Lo que constituye una actitud grave e irresponsable.

El estatuto definitivo del territorio del Sáhara Occidental es prerrogativa solamente de su pueblo. Es decir, la INANIDAD del proyecto unilateral marroquí de « autonomía », que es una actuación ilegal, es inaceptable, ya que es incompatible con el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Es un golpe de fuerza enfrentado con la legalidad… La Conferencia se extraña de que Francia, por boca de su presidente, lo hay calificado de « constructivo » cuando se trata de una agresión caracterizada contra el derecho encaminada a disfrazar la realidad de lo que es un problema de descolonización.

Los participantes consideran pues esta aproximación ilegal y antidemocrática porque pisotea las decisiones de las Naciones Unidas. Es una peligrosa huida hacia adelante que hace crecer la tensión, y engendra una situación grave e incontrolable, que pone en peligro la estabilidad en la región, y reducirá las posibilidades de un arreglo justo y definitivo del conflicto. La Conferencia DECLARA pues el proyecto marroquí de « autonomía » NULO Y NO AVENIDO. Por esta razón los participantes piden a Francia y a su Gobierno que reconsideren su postura, y que abandonen su alineamiento del lado de las tesis expansionistas marroquíes. Francia, en cuanto miembro del Consejo de Seguridad, ganaría en credibilidad si le pide a Marruecos que respete y aplique el Derecho Internacional en el Sáhara Occidental.

En los territorios ocupados la situación no deja de agravarse, Marruecos continúa allí su represión y sus persecuciones contra la población saharaui – hostigamiento diario de los activistas de los Derechos Humanos, torturas, juicios inicuos, condiciones carcelarias inhumanas, etc. A las legítimas reivindicaciones que reclaman el respeto de los Derechos de su pueblo, a la resistencia pacifica, Marruecos responde con la represión feroz, con la violencia policial. Así pues 38 presos políticos saharauis están en huelga de la hambre desde el 30 de enero, y su situación se degrada día tras día…

La Conferencia DENUNCIA este estado de cosas, expresa su apoyo indefectible a la resistencia heroica de la población saharaui y exige de Marruecos que dé término a su política de opresión y de represión. PIDE a las Naciones Unidas que haga público el informe del Alto Comisariado de los Derechos Humanos sobre el Sáhara Occidental (15/23 de mayo, 19 de junio 2006). La Conferencia PIDE al Secretario General de la ONU y al Consejo de Seguridad que amplíe las competencias de la MINURSO para incluir entre ellas la defensa de los Derechos Humanos y la protección de la sociedad civil de los territorios ocupados.

A algunos kilómetros de Tifariti, las autoridades de ocupación han erigido un muro de la vergüenza de más de 2.700 kilómetro que separa a un pueblo, hiere una tierra y, sembrado de minas y de instrumentos de muerte como está, encarna la ocupación, la lógica de la fuerza…

Esta muralla constituye un insulto a la consciencia universal, a la dignidad humana, da otra cara de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos, de su política expansionista y de sus violaciones de los Derechos Humanos. El muro de la vergüenza erigido a todo lo largo del Sáhara Occidental separa al mismo pueblo desde hace más de 30 años, y concentra los medios de destrucción terroríficos entre ellos millones de minas de todo tipo que provocan muerte y desolación entre la población saharaui sin hablar de las desastrosas consecuencias ecológicas para la fauna del territorio.

Hace apenas unos días, varios civiles saharauis dejaron en él su vida. Marruecos, que se niega a firmar las convenciones y tratados que prohíben el uso de las minas (Convención de Ottawa, llamamiento de Ginebra…), es culpable de este caos, de los estragos de ese muro que por su concepción y su arquitectura recuerda otros muros de siniestra memoria, condenado a caer y a desaparecer un día. Los participantes EXIGEN el desmantelamiento de ese muro de la vergüenza.

La Conferencia RECUERDA a España sus responsabilidades históricas y sus obligaciones morales para con el pueblo saharaui. Su papel en la tragedia que sigue viviendo aún hoy éste es inmensa ; no tiene más compensación que el apego de la inmensa mayoría de los ciudadanos solidarios y de las instituciones del Estado español, de ver a España abandonar el papel que debería ser el suyo, a saber contribuir adecuadamente a la solución justa y definitiva del conflicto del Sáhara Occidental sobre la base de la legalidad internacional, y al ejercicio por el pueblo saharaui de su derecho inalienable a la autodeterminación.

La Conferencia LAMENTA la actitud del Gobierno español de vender armamento a Marruecos, lo que contraría los esfuerzos de paz desplegados por la Comunidad Internacional y constituye un peligro real para las perspectivas de paz y de estabilidad en la Región, además de ser una afrenta a la posición del común de la opinión pública española.

La Conferencia RECLAMA en consecuencia de la sociedad civil española y de todas las fuerzas democráticas que intervengan para detener esta lamentable operación cuyos efectos sobre la paz y la estabilidad en la Región son impredecibles.

La Conferencia RECUERDA a la Unión Europea su parte de responsabilidad en el drama del pueblo saharaui. La Unión Europea, gran proveedor de Marruecos, ¿dejará hacer indefinidamente a Marruecos cuando éste está unido con ella por acuerdos de asociación cuyos términos viola, especialmente aquellos que están relacionados con el respeto de los Derechos Humanos y de la democracia, al reprimir a la población que se manifiesta pacíficamente, y bloqueando impunemente el derecho a la libre expresión del pueblo saharaui, consignados en la carta y en las resoluciones de la ONU ? Su política en lo que concierne al Sáhara Occidental debe inspirarse en los principios fundadores de la UE …….

El acuerdo de pesca firmado por la Unión Europea por instigación de España y Francia es un acto contrario a la legalidad internacional y viola el derecho internacional, ya que incluye ilegalmente las aguas marítimas del Sáhara Occidental. Es un acto de explotación que constituye un perjuicio enorme para el pueblo saharaui. La Conferencia PUDE QUE SEA REVOCADO en canto es cierto que sus términos no están de acuerdo con el Derecho Internacional.

La Conferencia quiere REITERAR SU DENUNCIA de la política marroquí y los intentos de implicación de las empresas y de los Gobiernos extranjeros en el saqueo y la rapiña de los recursos naturales y des riquezas haléuticas del Sáhara Occidental.

Con motivo de su visita a los campamentos de refugiados saharauis, los participantes han podido constatar la degradación de las condiciones de vida de la población de refugiados en el plano alimentario. Han podido comprobar la hiriente falta de los productos de base. Esto se debe a la tardanza de las agencias de la ONU, especialmente el ACNUR y el PAM – en su compromiso con los refugiados saharauis.

De donde nuestro LLAMAMIENTO ENÉRGICO dirigido a esas mismas agencias, a la Unión Europea y a toda la Comunidad Internacional, para que acudan con toda urgencia al rescate de los refugiados saharauis para asegurarles ayuda humanitaria suficiente con respeto y dignidad. La situación causada a los saharauis es escandalosa, y es un llamamiento a la conciencia de Europa como a la del mundo. Ellos, que esperan desde hace más de 30 años que la ONU organice un referéndum de autodeterminación que les permita definir el futuro de su país y regresar a él en completa libertad para aprovechar sus riquezas y estar al abrigo de las necesidades y de las ayudas internacionales.

En el Sáhara Occidental hay urgencia, es necesario actuar.

La Conferencia manifiesta su más enérgica condena a la escalada marroquí y hace un llamamiento urgente a la ONU y en especial a su SG y al Consejo de Seguridad, para que exijan a Marruecos el respeto a sus compromisos acordados en el Plan de arreglo de 1991 y de los acuerdos de Houston de 1997.El gobierno marroquí debe poner fin a la feroz represión que ejerce contra la población civil saharaui en los territorios ocupados, liberar a todos los presos políticos y permitir la visita de los observadores independientes y de las ONG.

.El pueblo saharaui está más decidido que nunca a continuar su legítima lucha para conseguir su inalienable derecho a la autodeterminación y a la independencia.

La Conferencia considera que no hay mas solución justa, legítima , democrática y aceptable, que la que tenga en cuenta el respeto a la voluntad del pueblo del Sahara Occidental y que no es más, que el respeto al derecho internacional y a las resoluciones de las N.U." (SPS)